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domingo, 22 de marzo de 2009

CARNAVAL 2009

Por Hernán Barrios

Este post no tiene otra finalidad que la de difundir y compartir con el mundo, esta maravillosa fiesta popular que existe en nuestro país, llamada CARNAVAL. Como lejos estoy de ser un erudito en la materia, solamente me voy a remitir a contarles, muy por arriba, de qué se trata todo esto.


Básicamente, podríamos decir que el CARNAVAL es una expresión cultural popular que recoge elementos de varias ramas artísticas, y los agrupa en un solo espectáculo. A su vez, éste se divide en diferentes categorías que son las siguientes: murgas, lubolos, revistas, humoristas y parodistas.


Lo que dejo a continuación, son videos con un pedacito del show de cada una de las agrupaciones que sacaron los primeros premios en cada categoría, en el concurso realizado en el Teatro de Verano.


A los Uruguayos diseminados por el mundo, seguro los hará sentir por un ratito, una vez más en su país. Y al resto, los invito a conocer y disfrutar de este espectáculo maravilloso, que año tras año y por estas fechas, llena de alegría y color, cada uno de nuestros corazones.




ZINGAROS: Primer premio en la categoría parodistas.





SOCIEDAD ANÓNIMA: Primer premio en la categoría humoristas.





A CONTRAMANO: Primer premio en la categoría murgas.





LA COMPAÑIA: Primer premio en la categoría revistas.





SARABANDA: Primer premio en la categoría lubolos.






Y ahora la yapa.

COLOMBINA CHE con su parodia a la Ministra del Interior Daisy Tourné.

miércoles, 18 de marzo de 2009

DIARIO DE UN ASESINO

Por Hernán Barrios

Tratando de descubrir cosas diferentes en la Web, hace unos días encontré un blog que me gustó. Tanto fue así, que además de agregarle un vínculo en la sección TE RECOMIENDO, he decidido otorgarle además un espacio mayor, dedicándole un post completo. Se llama, DIARIO DE UN ASESINO.

Parece que este señor (o señora, vaya uno a saber), del que a pesar de haberle mandado un par de correos no he obtenido dato alguno, nos quiere vender una historia como verdadera. Según se desprende de sus propias palabras, expuestas en el cabezal de su blog, luego de haber cumplido una condena de 20 años en la cárcel por un crimen que no cometió, el único motor que mueve ahora su vida es la venganza, y ha decidido irnos contando en tiempo casi real, de qué manera la va llevando a cabo.

La forma narrativa y el lenguaje utilizado en el blog, no es ni cerca la que se podría suponer de una persona que estuvo presa durante tanto tiempo, pero el autor hábilmente se cubre de esta afirmación en uno de los primeros capítulos de la historia, contándonos como al pasar que la escritura de cuentos y la poesía era en realidad su pasión, y que la desarrollaba como hobby en sus ratos libres. Eso -y esto va por mi cuenta- además de que me imagino que en la cárcel debe haber tenido tiempo más que suficiente, para pulir y desarrollar dicho pasatiempo. Me parece destacable por sobre otras cosas, la forma atemporal en que despliega el relato, apelando en gran medida a la astusia del lector para situarse en tiempo y espacio, ya que a priori no se sabe si lo que cuenta corresponde al presente, o son recuerdos traídos de lejos para hacernos entender el por qué de su actual realidad. Me resulta atractiva también la crudeza con que relata algunos hechos, como por ejemplo en el capítulo uno, DIGNIDAD, donde cuenta cómo es violado por otros reclusos, apenas entró en la cárcel.

Según lo que anuncia, luego de vengarse de todas las personas que le hicieron perder, además de otras cosas, gran parte de su vida, va a terminar con ella. Veremos pues qué pasa. Yo por lo pronto, seguiré de cerca el devenir de esta historia y los invito, si les interesa, a hacer lo mismo.


Acá les dejo una foto de la portada del DIARIO DE UN ASESINO.



viernes, 6 de marzo de 2009

LOS OLIMAREÑOS SE OLVIDARON DEL PUEBLO

Por Hernán Barrios




Como la mayoría de ustedes ya debe saber, el mítico duo folclórico Uruguayo LOS OLIMAREÑOS, va a realizar un único show en mayo de este año en el estadio Centenario. La espectativa generada es importante, y la ilusión de ver a Pepe Guerra y a Braulio López, juntos en el escenario nuevamente después de 20 años, inmensa.

He aquí el golpe bajo. Los precios de las entradas, que van desde 250 hasta 2500 pesos Uruguayos, me han dejado absolutamente atónico, pero mucho más allá de eso, indignado. Sinceramente, cuando se corrió la noticia de que este espectáculo se iba a realizar, hace ya varios meses, me construí inmediatamente una imágen mental de que sería un espectáculo popular y masivo, al mejor estilo del mítico regreso de 1984. Pero grande fue mi sorpresa cuando descubro que se ha montado una movida absolutamente elitista, y con marcados y evidentes fines de lucro, que dista muchísimo de ser un espectáculo popular.

Parece que Los Olimareños se han olvidado que nacieron, crecieron y perduraron tantos años en el punto más alto del marco artístico nacional, e incluso internacional, gracias al pueblo. Fue el pueblo de a pié el que los mantuvo en su memoria colectiva, y el que mediante la compra de sus discos, les permitió seguir viviendo de la música, cuando la dictadura militar los obligó a exiliarse. Es el pueblo de a pié el que le ha perdonado a Pepe Guerra más de un espectáculo bochornoso producto de alguna desmesurada ingesta de alcohol, e igual lo ha acompañado siempre. ¿Cómo pueden olvidarse dos personas que han vivido toda su vida del pueblo, del pueblo mismo?

El místico imaginario colectivo en derredor de Los Olimareños es enorme. En parte, porque supieron generar interpretaciones de buena calidad; en parte, porque 20 años de ausencia es un tiempo más que suficiente para generar este tipo de hambre de canciones en la gente; pero la mayor parte se debe a que, justo cuando estaban en su madurez musical, les cayó encima una época dura del país que por un lado los silenció, pero que por otro los catapultó sin retorno, a una categoría casi divina. Algo parecido a lo que sucede cuando un personaje más o menos famoso (especialmente artista), pierde la vida en el apogeo de su carrera; máxime si ocurre en circunstancias trágicas. Dado lo expuesto, no tengo otra alternativa que pensar que tanto Pepe como Braulio, se han aprovechado de esta magia generada claramente por las circunstancias y no tanto por ellos, para intentar, ya en el ocaso de sus carreras, llenar sus alforjas.

Si su idea era de antemano recaudar lo más posible, ¿no habría sido mucho más conveniente para las partes -y especialmente para su propia imágen-, haber realizado más de un espectáculo con precios módicos? Se me ocurre, porque las entradas, que ya están agotadas, les van a dejar cuantiosa ganancia, pero el sentimiento de bronca que va a quedar en la gente que no pueda concurrir, que obviamente será la mayoría, va a ser tan perdurable y condenatorio como el de la idolatría que le tuvieron hasta ahora. Es más, si no hubiera existido esa exagerada intención de lucro, y con una buena cuota de buena voluntad, hasta se podría haber armado un espectáculo casi gratuito, con el apoyo de empresas auspiciantes y demás.

Ahora un pequeña reflexión que se me viene a la mente y con la cual no intento comparar, sino mas bien darle real dimensión al asunto. En el espectáculo "Dos pájaros de un tiro" brindado por Sabina y Serrat el año pasado en el estadio, la entrada más cara costaba 1200 pesos uruguayos. Demás está decir que estamos hablando de artistas de nivel internacional y con un apoyo popular también masivo, al igual que Los Olimareños. En ese show, se invirtieron en el disfrute del público unas cuántas toneladas de equipamiento de primer nivel entre luces, sonido y pantallas gigantes. A su vez trajeron desde sus respectivos países de orígen, una batería completa de técnicos, y algo así como 15 músicos también de primer nivel, que obviamente no actuaron gratis. El resultado de esta mezcla, fue un show espectacular, no solo por la calidad y la trayectoria de sus exponentes, sino por la grandilocuencia de la tecnología usada en el mismo. Y vuelvo a repetir; la entrada más cara costaba 1200 pesos.

¿Qué está pasando? Los artistas españoles pagaron los equipos, los músicos, el alquiler del estadio, etcétera, y todavía les quedó plata para ellos; y Los Olimareños, que son solo dos, ¿tiene que cobrar más del doble para poder pagar el puchero?

Una pena.