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jueves, 5 de noviembre de 2009

EL CELULAR EN EL ÓMNIBUS

Por Hernán Barrios


Sabido es que muchas de las leyes, normas o reglamentos establecidos por las diferentes instituciones con el fin de hacer la convivencia social lo más armónica posible, tienen fecha de vencimiento. Esto se debe fundamentalmente a que con el paso del tiempo, aparecen y desaparecen en la sociedad elementos que las validan y les dan por ende, su razón de ser.


El teléfono celular es un elemento relativamente nuevo en la sociedad, y por lo tanto las reglamentaciones que lo involucran, son escasas. Es en este sentido que me gustaría aportar mi granito de arena y proponer una nueva norma a las ya existentes, y cuya aplicación, a fin de mantener mi sanidad mental dentro de parámetros relativamente normales, debería establecerse en forma por demás urgente.


El texto de dicho norma debería decir algo como esto:


“Se prohíbe terminantemente el uso del reproductor de música de los teléfonos móviles sin auriculares, en todo vehículo de transporte público de pasajeros”.


Para serles franco y claro, me tienen las pelotas llenas los desubicados que van en el ómnibus con la música de los celulares a todo volumen. Es obvio que se creen los dueños del mundo y que tienen además una necesidad imperiosa de llamar la atención, pero considero que no tenemos por qué ser el resto de los usuarios, los encargados de soportar semejantes desequilibrios emocionales.


Así que formalizo aquí mi solicitud a las autoridades correspondientes, para que reglamenten el asunto y comiencen a la brevedad a pegar en los ómnibus, los carteles pertinentes.


Se levanta la sesión.



PD: Conste que me abstuve de hacer referencia al género musical concreto, que en el 98% de los casos suena en los teléfonos antes mencionados. Confieso que ganas no me faltaron.



1 comentario:

Diga sin miedo lo que piensa, acá no hay censura de ninguna clase. Le sugiero igual que impere el respeto, en caso contrario difícil que pase.